El âlearning gapâ. Por quĂ© 95% de proyectos de IA fracasan, segĂșn el MIT
- Ana MarĂa Martinez
- hace 7 dĂas
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Publiqué esta columna inicialmente en Gestión.
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Un estudio reciente del MIT, The GenAI Divide: State of AI in Business 2025, revelĂł que el 95% de los pilotos corporativos de IA generativa no generan ningĂșn impacto significativo en ingresos. Este fracaso no se debe a que los modelos en sĂ sean malos, sino a cĂłmo se implementan y adoptan dentro de las organizaciones, una brecha que el reporte denomina learning gap.
El learning gap se refiere tanto a los modelos (que no se implementan correctamente para aprender y adaptarse a los flujos de trabajo de la empresa), como a las personas (a quienes no se les da el espacio necesario para aprender a utilizarlos de forma efectiva). Y aunque este gap se resalta como una de las principales causas del fracaso, no es la Ășnica. Existen otros factores relacionados.
El reporte también menciona el exceso de implementaciones en las åreas comerciales de las empresas (marketing y ventas), cuando el MIT ha evidenciado, con datos, que las principales oportunidades de retorno de inversión estån en las operaciones del negocio, en la automatización y el aumento de la eficiencia.
AdemĂĄs, el estudio destaca que muchas empresas estĂĄn intentando construir internamente aplicaciones muy complejas, sin contar con el conocimiento tĂ©cnico necesario para hacerlo. En muchos casos, resulta mĂĄs sencillo y efectivo comprar y adaptar un modelo para un caso de uso especĂfico del negocio.
Finalmente, el reporte subraya el problema de no involucrar a los lĂderes de ĂĄrea en el desarrollo de soluciones de IA, siendo ellos quienes mejor conocen los procesos del negocio. Y tambiĂ©n menciona el caso contrario, que ocurre con frecuencia: lĂderes muy proactivos que crean soluciones en solitario, sin conexiĂłn con los sistemas centrales de la empresa y el ĂĄrea central de tecnologĂa (lo que se conoce como shadow IT).
Estas son las tĂpicas causas de fracaso que se han visto desde que empezĂł la transformaciĂłn digital en las empresas, hace ya varias dĂ©cadas. Se siguen cometiendo los mismos errores: subestimar la necesidad de invertir en aprendizaje, no partir por las necesidades reales del negocio y dejarse llevar por tecnologĂas de moda, centralizar excesivamente las implementaciones de tecnologĂa, o por el contrario, no gobernar adecuadamente las iniciativas descentralizadas.
Pero no todas las empresas lo estĂĄn haciendo mal. El reporte del MIT menciona algunos buenos ejemplos, pero yo prefiero hablar de un caso corporativo que conozco de cerca: SGS, una empresa lĂder a nivel mundial en anĂĄlisis, inspecciĂłn y certificaciĂłn. La empresa tiene un programa en PerĂș llamado AutomatorsSGS, que estĂĄn implementando con nuestro apoyo y bajo el liderazgo interno de Julia Cabañas, la Directora de TecnologĂa de la empresa. Es un programa que busca identificar las tareas manuales y operativas de cada rol y ĂĄrea, para luego empoderar a los mismos colaboradores a automatizarlas, fomentando el uso de herramientas disponibles y siempre bajo la gobernanza del ĂĄrea de TecnologĂa.
Son muchos los colaboradores que se han convertido en Automators en la empresa, pero me gustarĂa resaltar el caso de tres personas del ĂĄrea de Laboratorio, donde analizan muestras para diversos clientes. Aunque se trata de un proceso eminentemente humano y manual, estĂĄ lleno de tareas administrativas susceptibles de automatizaciĂłn. Los tres colaboradores, Harold Lafuente, JosĂ© NĂșñez y Ana Romero, identificaron mĂĄs de una docena de tareas rutinarias que podĂan automatizar, como la recepciĂłn de muestras, su registro y documentaciĂłn, la categorizaciĂłn y almacenamiento de fotos, el seguimiento del avance de las muestras, las notificaciones internas a otras ĂĄreas y la documentaciĂłn para clientes. Luego, aprendieron a automatizar estas tareas con herramientas como Power Automate o Power Apps de Microsoft, y lograron liberar miles de horas en su jornada anual.Â
Esto les entregĂł el beneficio inmediato del empoderamiento tecnolĂłgico: comprendieron que la automatizaciĂłn no es un enemigo, sino un superpoder que ellos mismos pueden dominar. TambiĂ©n brindĂł al ĂĄrea central de TecnologĂa la posibilidad de escalar procesos automatizados en la empresa y asegurar su alineaciĂłn con las necesidades del negocio sin perder el control. Y finalmente, les dio a ellos y a la empresa tiempo extra, capacidad humana ahora disponible para tareas de mayor valor.
El equipo de Laboratorio de SGS ahora puede analizar mĂĄs muestras por semana, prevenir errores administrativos, atender mejor a sus clientes y concentrar su tiempo en el core del negocio. Ahora la empresa demuestra a sus clientes las ventajas competitivas que tiene en sus laboratorios, donde las tareas operativas estĂĄn cada vez mĂĄs automatizadas, para que su personal concentre su tiempo en analizar, inspeccionar y certificar con excelencia.Â


JosĂ© y Harold, su lĂder, en uno de los eventos de reconocimiento de AutomatorsSGS.

JosĂ© siendo reconocido. Hizo 6 automatizaciones que liberaron casi 3000 horas de su equipo de Laboratorio đ