El 1ro de mayo del 2022 cayó domingo desafortunadamente, pero algunos gobiernos y empresas han declarado el lunes no-laborable para compensar (que no es lo mismo que feriado, más información sobre el caso de Perú aquí). Además de descansar, este es un día para detenernos a pensar en qué hemos avanzado y qué nos falta por mejorar en las condiciones laborales de las personas. Veo avances en áreas como la flexibilidad laboral, el empoderamiento femenino y la inclusión de talento diverso en muchas empresas por ejemplo. Al mismo tiempo, siguen existiendo problemas sistémicos como la informalidad del empleo (77% en Perú), que hace que estos avances lleguen solo a una minoría.
Desde hace 8 años me he dedicado junto a mis socios y un gran equipo a cerrar brechas con Laboratoria y Kaudal, y hoy les quiero hablar de un problema latente, que hemos visto en múltiples empresas:
Muchas organizaciones parecen estar divididas en dos: por un lado, está el talento tecnológico creando el futuro en células ágiles o en TI y por otro lado, están las áreas administrativas y operativas, manejando el negocio base y con el riesgo de quedarse en el pasado.
Esta división es tan marcada, que a veces las empresas tienen su centro de innovación aparte, en un mejor edificio o coworking donde la gente se viste distinto y trabaja distinto. Y yo no tengo nada en contra de estos centros de innovación o células ágiles, donde de hecho trabajan muchas egresadas de Laboratoria. Lo que me preocupa es que el resto de la organización se quede atrás, sin desarrollarse y sin aportar con todo su potencial.
Esta división no le conviene a nadie. Una empresa no puede transformarse o ser ágil digitalmente con el 10-20% del talento que suele trabajar en estos espacios. Y las personas que trabajan en ventas, mercadeo, finanzas, logística, talento, legal, etc. no pueden arriesgar su futuro, quedándose atrás en una era digital y cambiante.
Todas las personas que tenemos el privilegio de tener un trabajo formal debemos apuntar a ser talento digital, con o sin un rol tecnológico. Y para lograrlo, necesitamos el apoyo de nuestros empleadores, para prepararnos para un futuro cada vez más digital. Les comparto algunos datos para explicar mejor esta necesidad:
Según el WEF, el 90% de las personas necesitarán habilidades digitales para hacer su trabajo en el 2030. El WEF también dice que 14% de los trabajos del futuro serán en posiciones tecnológicas emergentes. Dado el crecimiento de este exclusivo sector y la escasez de perfiles tecnológicos, todos los ojos parecen estar en este 14%. Formar o contratar perfiles como programadores de software o científicos de datos es prioridad actual de múltiples gobiernos, empresas y organizaciones innovadoras como Laboratoria, Platzi, CoderHouse o Kurios. Y esto está muy bien, pero es importante reconocer que no es suficiente.
Más allá de los perfiles tecnológicos, hay un restante 76% de trabajadores que también necesitan desarrollar habilidades digitales. ¿Pero de qué trabajos estamos hablando y qué habilidades necesitan?. Pues son trabajos muy diversos en áreas del negocio que han existido por más de un siglo y que seguirán existiendo. Hablo de áreas como logística, mercadeo, ventas, talento y finanzas, donde el gran cambio será la inclusión de la tecnología como una herramienta para automatizar parte del trabajo. No es un cambio menor y menos para quienes perciben la tecnología como algo complejo e intimidante. Por eso la habilidad que más se necesita en estos trabajos es la adaptabilidad digital: la capacidad de cambiar y mejorar nuestra forma de trabajar incorporando herramientas digitales.
La automatización de tareas es una tendencia que nos llegará a casi todas las personas y tenemos que estar preparados para recibirla, o mejor aún, buscarla. El WEF estima que en el 2025 la mitad de las tareas laborales serán hechas con nuestro cerebro humano y la otra mitad serán hechas con tecnología. Esto es muy distinto a la automatización total del empleo, que se espera en un 5-9% de los trabajos. De hecho, buscar la automatización de tareas de forma proactiva, o aceptarla cuando nos llegue, puede ser el factor determinante para que la tecnología no nos reemplace por completo. Un estudio del Brookings Institute demostró que los trabajos más resilientes y no automatizables son los que tienen un buen balance de humanidad y digitalización, mientras que los trabajos más manuales, donde la digitalización no se introduce, tienen más riesgo de automatizarse por completo en un futuro cercano.
Es fundamental entonces preparar (upskill) a las personas en roles no tecnológicos para que también sean talento digital, adoptando herramientas digitales en su trabajo para ser más eficientes. Son millones de personas que no pueden quedarse atrás y que tienen mucho que aportar. En Kaudal decidimos enfocarnos en este gran grupo sin pretender hacerlo solos. Nuestra misión es empoderar a las personas sin perfil tecnológico para que puedan crear soluciones digitales con herramientas no-code.
Las “no-code tools” son aún poco conocidas, pero vale la pena conocerlas. Son tan sencillas de usar como PowerPoint y nos permiten crear webs, apps, reportes de datos y automatizar procesos a las personas que no sabemos programar. Microsoft y Google han creado (o comprado) no-code tools y existen no-code tools muy confiables de otros proveedores como Zapier, Glide, Typeform, Notion, Wix, Webflow y Bubble. Varios futuristas dicen que las no-code tools son la próxima revolución digital, porque amplían el talento con capacidad de crear soluciones digitales de 10 millones de programadores que existen en el mundo a +2.000 millones de personas que pueden aprender a usarlas en su trabajo (Google).
Tenemos que dejar de pensar que talento digital es solo quien programa o tiene un rol tecnológico. Talento digital somos todas las personas que decidimos adaptarnos digitalmente, cambiando y mejorando continuamente nuestra forma de trabajar por medio de herramientas digitales. Las personas que se atrevan a combinar su humanidad con tecnología tendrán un espacio garantizado en el futuro del empleo y las empresas que amplíen su visión de talento digital y formen a más personas para serlo, ganarán más agilidad y reducirán costos. Tendrán dos tipos de creadores digitales: trabajadores administrativos u operativos que crean productos digitales y automatizan procesos con no-code y programadores que se liberan de carga para enfocarse en el trabajo técnicamente más complejo y certero (antes validado con no-code).
Y como una historia vale más que mil datos. Quisiera cerrar este blog del día del trabajador con la historia de Julio, un gran ejemplo del potencial escondido que tienen millones de colaboradores para combinar su humanidad con tecnología para generar más valor.
Julio Contreras trabaja en el Grupo Falabella en atención de reclamos y prevención de riesgos. Fue parte de un programa de Kaudal donde le pusimos el reto de identificar un problema en su trabajo y luego crear una solución digital para abordarlo con herramientas no-code.
El problema que identificó: hurtos que tardan en conocerse. Seguridad que no se eleva a tiempo. Cuando se roban un producto en tienda, el procedimiento tradicional es reportarlo en un sistema de la tienda que se sube a una base de datos central una vez por semana y muy poca gente la revisa. Esto dificulta que otras tiendas eleven la seguridad de hurtos que han ocurrido en una tienda y hay mafias que se aprovechan de esto y roban lo mismo en distintas tiendas.
Su solución con no-code: App para reportar y visibilizar hurtos al instante.
En Kaudal, Julio conoció Glide, una herramienta para crear apps a partir de una hoja de cálculo muy fácil de usar. El app que él creó sirve para que el personal de una tienda reporte hurtos al instante y personas de otras tiendas puedan verlo al instante también, para elevar la seguridad. Para crear el app usó un pedazo de la base de datos y el app estaba disponible solo en un par de categorías (pensó en pequeño, para validar rápido).
Resultados: Reportes de 1 semana a 30 seg y mucho dinero ahorrado en hurtos prevenidos. Julio probó su solución en un par de tiendas, mostró los resultados y ahora sus líderes y el equipo de TI lo están apoyando para integrar bien su solución a los sistemas de la empresa y expandirlo. ¡Bravo Julio y bravo Grupo Falabella!
¿Te gustaría que tus equipos aprendan a crear productos digitales con no-code? ¡Hablemos! Contáctanos aquí
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